
Thompson es uno de los afortunados que bajo el hashtag #ifihadglass consiguió el dispositivo por la friolera de 1500$ (1.143 euros al cambio), que por cierto, ya hay unas 10.000 gafas en manos de usuarios, 2000 de ellos desarrolladores.
Thompson tuvo que contestar a unas preguntas que le hicieron, entre las preguntas que le hicieron a Thompson hay algunas a las que todos conocemos la respuesta, pero otras no son tan obvias y algunas de ellas bastante curiosas, como por ejemplo la de un usuario que estaba seguro de que con Glass, tendrías la visión de Terminator, otro usuario pensaba que con Glass se podía ver a través de la ropa (estas declaraciones hay que cogerlas con pinzas).
También le preguntaron si las gafas le notificaban el perfil de Facebook de una persona al pasar a su lado y esto no es posible, porque, como ya se ha hablado, actualmente las gafas tienen vetadas el uso de aplicaciones de reconocimiento facial y pornográficas, aunque, veremos cuánto tardan los hackers en sacar sus aplicaciones en este ámbito. Glass se basa en Android, un sistema abierto que da libertad y vía libre a los desarrolladores, y ya sabemos lo gigantesca que es la comunidad desarrolladora en Android, todo parece indicar que Glass seguirá ese rumbo.
Estas fueron las impresiones de Thompson:
- El resplandor de el cristal de Glass puede delatar al usuario cuando está haciendo una foto, desde luego las personas de alrededor se sienten sorprendidas.
- Puedes enviar mensajes de texto o mensajes de correo electrónico mediante comandos de voz. Cuenta con «capacidades de voz de transcripción sorprendentemente precisos», dice Thompson.
- Tomar fotografías mediante comandos de voz o pulsando un botón en el lateral.
- La videoconferencia se ve realmente increíble en ámbitos educativos y profesionales.
- Puedes ver imágenes, tweets o resultados de búsqueda en una pantalla flotante de alrededor de 6 pulgadas de tamaño pero, por su diseño, es incómodo mirar hacia arriba en la pantalla durante más de un minuto o dos. («No era algo que podías mirar continuadamente, como andar por la nubes en vídeos, jugar juegos o leer sin tener en cuenta los que te rodean», dice Thompson.).
En la actualidad existe un número limitado de aplicaciones, incluyendo un aparato de cocción y una lista de cosas por hacer. «En general, el dispositivo no lograr lo que muchos smartphones no pueden pero las capacidades de foto y vídeo en primera persona suenan más útil en comparación con un teléfono aunque se encuentra incómodo con el dispositivo en situaciones sociales, mucha gente fue (como es lógico) descolocada o sospechosa por llevar Google Glass» dice Thompson
Fuente: MoneyTalksNews