Ya conocemos las noticias norteamericanas, nos la ponen como películas. No es la primera vez que vemos un vídeo en el cual la policía se encuentra en una persecución o una rutinario control que se llega a convertir en un tiroteo.
Debido a su trabajo, la policía se encuentra obligada a monitorizar todos sus movimientos, utilizando los vídeos como prueba y por consiguiente llevar la denuncia a juicio. Los hechos ocurrieron en Georgia, en el cual la policía pudo probar la cámara de Google Glass para grabar una detención y en unos ejercicios de tiro. Según Policeone.com, el Departamento de Policía de Byron consiguió dicho hito con la cooperación de una empresa llamada Stalker Radar integrando CopTrax en el automóvil y mediante un sistema de vídeo de las gafas inteligentes, retransmitiendo de este modo todo lo que ocurre en directo. Os dejamos con el vídeo:
«La visión no estaba obstruida, y el dispositivo se mantuvo en su lugar.»
Los oficiales también pueden emplear Glass para alertarles de cualquier delito que se esté cometiendo, indicándoles cual es el camino más corto, comunicarse con los compañeros con un programa propio o identificar a un sospechoso con el reconocimiento de rostros que hasta ahora Google tiene capado. Por lo visto la ciencia ficción, tarde o temprano, acabará convirtiéndose en realidad.
Fuente: Policeone