Gracias a un estudio desarrollado por la Facultad de Medicina de Stanford descubrimos que Google Glass está ayudando a los niños con autismo a comprender las expresiones faciales de las personas.
Ya llevamos unos años en que Google Glass está orientado al mundo empresarial, como la medicina, la producción o el mantenimiento. Este proyecto ya lleva un tiempo en proceso tal y como lo publicábamos hace unos meses y finalmente han conseguido su objetivo. Los padres informaron que los niños que tienen este trastorno del espectro autista hicieron más contacto visual y se relacionaron mejor con los demás.
La investigación la ha llevado a cabo la Universidad de Stanford bajo el nombre de Superpower Glass. En ella se ha desarrollado una aplicación móvil que se sincroniza con Google Glass para ayudar a los seres con autismo a comprender y entender las emociones de las personas a través de los rasgos faciales.
Google Glass y el autismo
Para ello se ha realizado el estudio con la ayuda de 14 familias con niños autistas durante 10 semanas en las que se realizaban, durante esas semanas, tres sesiones de 20 minutos. Gracias a ello pudieron identificar mejor las emociones asociadas a los gestos faciales de la persona.
Google Glass junto a la aplicación desarrollada para smartphones, identifican y nombran las emociones del otro a través de una bocina y en la pantalla del famoso wearable del gran buscador. De esta forma, el niño con autismo va relacionando los gestos de los demás dependiendo de las diferentes emociones. Superpower Glass. Los niños con el trastorno autista mejoran su habilidad para detectar expresiones faciales al interactuar con otras personas a través de lo que se le conoce como, terapia conductal. Esta terapia consiste en guiar al pequeño en actividades estructuradas como por ejemplo la de mostrar tarjetas que representan las diferentes expresiones faciales que un ser humano puede tener.